El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el brote de coronavirus COVID-19 se había convertido en una pandemia global.  Desde ese momento, el mundo y las sociedades en cada país, han vivido una de las situaciones más críticas en la historia de la humanidad. Las condiciones de confinamiento forzoso, distanciamiento social y paralización de actividades, en prácticamente todas las naciones, han afectado severamente la vida cotidiana y las acciones de mujeres y hombres en todo el planeta.

La educación superior, por supuesto, no ha sido una excepción. A nivel global, nacional y local, el impacto es similar a otras actividades humanas y también asume formas particulares por las características específicas de las actividades docentes, de investigación y de extensión de este nivel educativo. Los actores sociales que la conforman -estudiantes, docentes, no docentes y autoridades-, han tenido que hacer frente con premura y creatividad al reto de reorganizar sus actividades para dar continuidad al ejercicio de sus funciones sustantivas y para seguir atendiendo los retos y problemas que enfrentaban desde antes de que estallara la crisis del COVID-19. El primer problema que se presentó fue como dar clases en un nuevo escenario, para el cual la comunidad educativa no estaba preparada. 

Dada esta situación, comenzaron los debates, no sólo de qué medios y recursos tecnológicos utilizar, sino también preocupaba a los docentes cuáles serían las distintas estrategias metodológicas a implementar en el paso de la presencialidad a la virtualidad y la adaptación de los contenidos curriculares de los distintos espacios. Una vez resuelto, de cierta forma, el problema del dictado de las clases por los distintos medios virtuales seleccionados tanto por la FHCSyS como por los docentes, surgió un nuevo interrogante: la evaluación de los aprendizajes. Nuevamente comenzó la incertidumbre de cómo sería el proceso de evaluación, y para dar solución y tranquilidad a toda la comunidad educativa, el Consejo Directivo de la FHCSyS, aprobó la Resolución N° 38/2020 que efectiviza los protocolos para la toma de exámenes finales en modalidad virtual. Los principales cambios que hubo en materia de cursada y exámenes fueron la implementación de dos plataformas educativas, una para cada instancia.
–          Plataforma para el cursado de asignatura: Administrada por el Servicio Institucional de Educación a Distancia (SIED) de UNSE
–          Plataforma de examen virtual: Administrada por el Área de Recursos Virtuales de la FHCSyS – UNSE
Dado el uso  de estas plataformas, hubo que redefinir muchos procesos,  y por ello nace este espacio virtual, para dar respuesta a la necesidad de concentrar toda la información usada en el cursado y en los exámenes  finales de la FHCSyS . 
Por lo tanto la razón de ser de este espacio es: